Pero también hay otra verdad en el fútbol: el negocio manda. Y las marcas tienen el poder y la potestad de poder hacer lo que se les plazca con los equipos. En este caso ocurrió con la indumentaria que viste al plantel profesional, y con el que logro el ansiado ascenso. La marca es Errea, de origen italiana, que recaló en el país hace un par de años.
Tras ganar el campeonato de la Primera B, los dirigentes de Atlanta querían mantener el mismo conjunto, y los mismos colores de camiseta, sin ningún cambio alguno. Sin embargo, para los popes de Errea eso no era posible. Querían imperiosamente cambiar el modelo para la nueva categoría y poder así, tener más ventas.
Hubo un tire y afloje antes de comenzar la B Nacional y no se podían poner de acuerdo. Que sí, que no, que esto y aquello. Finalmente se decidió mantener el modelo, con algunos retoques. La camiseta de la temporada 2010-2011 tenía bastones azules y amarillos más anchos de los que tiene ahora, el logo de la marca era azul y las mangas tenían una franja también amarilla.
Por su parte en la indumentaria 2011-2012 se puede observar un porcentaje más de azul en la espalda de lo que tenía, el logo de la marca en color amarillo y también un cambio en el cuello: Antes era azul y ahora amarillo.
El cambio más sustancial lo tuvo la casaca suplente. La temporada anterior era blanco y amarillo a rayas verticales y hoy es blanco con dos líneas azul y amarilla trazadas horizontalmente a la altura del pecho.
Finalmente gano Errea porque hubo cambios, pero también triunfo Atlanta porque logró un ascenso. El trabajo día a día dio sus frutos y las cábalas podrán ayudar, pero nunca decidir el futuro de un club.
Los acentos, viejo: "GANÓ"
ResponderEliminarEstá bien