Uno de los más recordados, sino el más, es el empate 2 a 2 frente a Chacarita en San Martín en 1993. El equipo bohemio ese año pugnaba por un lugar en los reclasificatorios a los zonales, mientras que los Funebreros se disputaban los primeros puestos, y no solo eso, podía gritar campeón si le ganaba a Atlanta. El partido se encontraba 2 a 1 para el conjunto local, pero a 4 minutos del final El gol de Hugo Smaldone desató un gran festejo en la tribuna visitante, donde pocos minutos antes se había gritado el gol de la victoria del puntero, All Boys. El Funebrero prácticamente resignaba con ese empate sus posibilidades de lograr el campeonato y el ascenso directo a la B Nacional. La igualdad bohemia lo dejaba a dos puntos del líder, a dos fechas de la conclusión del torneo.
Atlanta, a pesar del empate agónico en San Martín y los dos triunfos posteriores ante Cambaceres y Comunicaciones, no pudo ingresar en los Zonales, aunque la primera campaña con Jorge Vitrola Ghiso como DT dejó una sensible mejora respecto de la anterior, cuando en medio de la quiebra del club el equipo había ocupado la anteúltima posición en la tabla.Otra de las jornadas más recordadas ocurrió hace no tanto tiempo en el estadio de All boys. Día de sol, con muchísimo calor y un partido que no definía mucho pero que en los últimos tiempos para el Bohemio se había tornado una pesadilla al no poder ganarle al conjunto de Floresta. Corría el año 2005
Se jugaba el tiempo de descuento cuando el jugador Miguel Sequeira agarró la lanza y eludió a cuatro rivales, para luego habilitar al colombiano Mosquera que definió con un puntinazo cruzado a la derecha de Nicolás Cambiasso. Ese gol decretó el triunfo 1 a 0 y el delirio de toda la parcialidad bohemia. Un triunfo muy recordado, sobre todo, por la jugada final.
El tercero del que vamos a hablar no se trata de ningún partido clásico, ni chivo ni por la pelea del descenso ni un campeonato. Pero si se trata un hecho curioso, el gol decisivo lo convirtió un arquero. Y no de penal, de jugada. Sí, hablamos del gol de Pablo Santillo en Rosario frente a Central Cordoba. Fue un 2 a 2 luchado, peleado, donde el conjunto bohemio se encontraba dos tantos abajo. Pero luego del descuento de Pellerano (hoy en Independiente), Atlanta tomó la lanza y fue por el empate que llegaría en el cuarto minuto adicionado con un cabezazo implacable del arquero. Los 200 hinchas allí presentes vivieron un hecho histórico, ya que era la primera vez en el club que esto ocurría. Ocurrió el 14 de agosto de 2004.
Los próximos dos partidos si bien no fueron empates sobre la hora, no carecieron de emotividad. El primero es el encuentro frente a Tigre en el año de la salvezza en 2003. Se disputaba la última fecha del Torneo de la B Metropolitana y Atlanta necesitaba de un triunfo para no descender de categoría. El hecho ocurrió en Victoria y el gol, aunque no agónico, fue de Lucas Ferreiro. Lo que si fue agónico fue el triunfo de Ferro sobre San Miguel y la espera hasta que terminara ese partido para decretar la salvación definitiva. Cuando llegaron las buenas noticias desde Caballito el festejo duró altas horas y la agonía de descender a la C había desaparecido por completo.
El último partido, como en el primero, fue otro de los durísimos choques frente a Chacarita. Empataron 4 a 4 en un partidazo. El Bohemio empató en el minuto 47 del segundo tiempo, cuando la tribuna visitante ya casi estaba vacía. Se jugó en Villa Crespo.El primer tiempo de ese partido increíblemente había terminado 0 a 0. Pero en el segundo todo había cambiado. En solo 20 minutos ya estaban 3 a 1 arriba los visitantes. Sin embargo, diez minutos más tarde Atlanta conseguía igualar las acciones con dos golazos de media distancia. Y cuando todo parecía que iba a terminar así, a los 37 minutos de contra el “Gatito” Leeb pondría nuevamente en ventaja a los funebreros. Pero como decíamos, los partidos duran 90 minutos y algo más…Por eso a los 94 luego de varios rebotes dentro del área, Alvariño logró el empate, locura total en Villa Crespo y evacuación masiva en la tribuna de Corrientes. Partidazo histórico.